domingo, 4 de abril de 2010
Carta del V:.M:.
V:. de La Paz 18 de enero de 2010 e:.v:.
Queridos Hermanos:
Con mucha fe, esperanza y entusiasmo tengo el enorme placer de dar inicio a la gestión masónica 2010. Esta gestión, como todas las anteriores, nos depara grandes desafíos, tareas y metas que alcanzar.
La tarea de ser parte de una logia no se presenta sencilla, ya que dicha condición requiere de un estado mental y espiritual que se encuentre provisto de la ambición fundamental de constituirnos, de manera gradual, en seres humanos provistos de la capacidad de operar cambios verdaderos en nuestras propias vidas y en las vidas de aquellos que nos rodean.
Los tiempos de cambio que vive nuestra sociedad y nuestra propia Orden exigen de nosotros, los masones, acciones decididas y concretas que enciendan en nosotros el fuego del compromiso con una causa y con una meta común.
La masonería no tiene la hegemonía política, pero sí puede tener en sus manos la dirección interna de la vida moral y cívica de cada nación, esto no exige un poder autónomo de su política y gobierno, al cual debemos apoyar y respetar. Creo en esta influencia y supongo su existencia. Porque si queremos ser más que un club, donde los socios se entretienen con el ejercicio de ritos tradicionales, si queremos ser más que una asociación cultural, donde se realizan conferencias de temas científicos y pláticas de cuestiones piadosas; entonces los Hermanos deben ocupar posiciones relevantes en la vida de nuestra patria. El único camino que conduce a este fin el es el pulimento del intelecto y el adiestramiento de la voluntad.
Queda mucho por hacer, mucho por construir y mucho más para soñar, es tiempo de sacudirnos con energía y comprender que nuestra misión preciosa es la de abrir nuevos caminos, estar siempre a la cabeza y prestar grandes servicios a la humanidad a través de la Orden, cuyos ideales deben arder como un fuego in consumible en el alma de cada uno de nosotros.
Finalmente, deseo para todos ustedes un año pletórico de éxitos y de realizaciones, que las llamas del progreso iluminen sus vidas y nuestras Columnas y que a final de esta gestión podamos zarpar en pos de nuevas luchas.
Con el T:.A:.F:. de siempre,
G.F.C.
Venerable Maestro
Gestiòn 2010
Queridos Hermanos:
Con mucha fe, esperanza y entusiasmo tengo el enorme placer de dar inicio a la gestión masónica 2010. Esta gestión, como todas las anteriores, nos depara grandes desafíos, tareas y metas que alcanzar.
La tarea de ser parte de una logia no se presenta sencilla, ya que dicha condición requiere de un estado mental y espiritual que se encuentre provisto de la ambición fundamental de constituirnos, de manera gradual, en seres humanos provistos de la capacidad de operar cambios verdaderos en nuestras propias vidas y en las vidas de aquellos que nos rodean.
Los tiempos de cambio que vive nuestra sociedad y nuestra propia Orden exigen de nosotros, los masones, acciones decididas y concretas que enciendan en nosotros el fuego del compromiso con una causa y con una meta común.
La masonería no tiene la hegemonía política, pero sí puede tener en sus manos la dirección interna de la vida moral y cívica de cada nación, esto no exige un poder autónomo de su política y gobierno, al cual debemos apoyar y respetar. Creo en esta influencia y supongo su existencia. Porque si queremos ser más que un club, donde los socios se entretienen con el ejercicio de ritos tradicionales, si queremos ser más que una asociación cultural, donde se realizan conferencias de temas científicos y pláticas de cuestiones piadosas; entonces los Hermanos deben ocupar posiciones relevantes en la vida de nuestra patria. El único camino que conduce a este fin el es el pulimento del intelecto y el adiestramiento de la voluntad.
Queda mucho por hacer, mucho por construir y mucho más para soñar, es tiempo de sacudirnos con energía y comprender que nuestra misión preciosa es la de abrir nuevos caminos, estar siempre a la cabeza y prestar grandes servicios a la humanidad a través de la Orden, cuyos ideales deben arder como un fuego in consumible en el alma de cada uno de nosotros.
Finalmente, deseo para todos ustedes un año pletórico de éxitos y de realizaciones, que las llamas del progreso iluminen sus vidas y nuestras Columnas y que a final de esta gestión podamos zarpar en pos de nuevas luchas.
Con el T:.A:.F:. de siempre,
G.F.C.
Venerable Maestro
Gestiòn 2010
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